Decorando el mueble...

Hace unos días, vimos por internet, un mueble que era justo lo que buscábamos para nuestro recibidor; un pequeño aparador estilo colonial, en blanco roto, reformado por dos restauradores. Así que no nos lo pensamos dos veces y lo compramos (la verdad es que por el precio y la foto que vimos, valía muchísimo la pena...).

Queda muy bonito, verdad? El problema es cuando se abre y uno se encuentra con este panorama....

Toda una decepción, porque pienso yo, puestos ya a restaurar, no te quedes a medias, no? En fin, que no nos quedábamos a gusto dejándolo con esta pinta. Así que hoy me he puesto manos a la obra sin saber, bien, bien, qué es lo que quería hacer. Al menos sabía que el interior de los cajones, no lo quería en color madera original, al margen de que estaban un poco en mal estado.

 Pero claro, el interior del mueble en sí,
 estaba igual o peor, por lo que pensé que,
ya puestos, seguía con el tema .

Pensamos entonces que, con una balda
 en la parte de abajo, ya nos bastaba
, por lo que quité la que estaba en peor
 estado y vi que era más débil y continué
 con la que nos quedábamos...









 Y por último, y digo último porque el fondo del armario
 requiere un material del que no dispongo hoy (es Domingo),
 he decorado dos de los tres cajones (no
se si el tercero caerá).

Así que para mañana, ya estará a nuestro completo gusto
el nuevo mueble!

El Mural en casa...

Hola de nuevo, tras ooootro larguísimo periodo sin dar vida! Cierto es que últimamente tengo demasiado trabajo y no me da tiempo ni a cuidar, ni mimar mi blog tal como querría, ni a avanzar en dibujos, pero a veces pienso que no es excusa y que tendría que sacar, aunque fuera, unos minutos... como estoy haciendo en estos momentos, mientras estoy en mi hora del descanso, en mi trabajo. Ando liada en una idea que tuve hace tiempo, desde el momento en el que nos trasladamos a nuestra nueva casa, pero que, o bien por cobardía, bien por dejadez o bien por pereza (diría, siendo auto-crítica, que resulta ser una mezcla de las tres cosas), no acababa de comenzar ha hacer.

Y este fin de semana, me he decidido... y puesto (y cuando me pongo, me pongo).... un mural. Utilizo rotuladores Posca, que he descubierto muuy interesantes para ciertos temas y, lo que (evidentemente, y con razón) mis padres no me permitieron de niña, he acabado haciendo de adulta; pintar paredes. Y sabéis qué? Me encanta!!!

Al principio con cierto respeto (y si me equivoco en la línea, por muy bocetada que esté?? Y si me tiembla el pulso y la lío, bien liada?), pero nada... todo es soltarte y dejarte llevar y perderle el miedo a la pared, como si fuera un papel).

Ya os iré actualizando como va desarrollándose...