Hola de nuevo, tras ooootro larguísimo periodo sin dar vida! Cierto es que últimamente tengo demasiado trabajo y no me da tiempo ni a cuidar, ni mimar mi blog tal como querría, ni a avanzar en dibujos, pero a veces pienso que no es excusa y que tendría que sacar, aunque fuera, unos minutos... como estoy haciendo en estos momentos, mientras estoy en mi hora del descanso, en mi trabajo. Ando liada en una idea que tuve hace tiempo, desde el momento en el que nos trasladamos a nuestra nueva casa, pero que, o bien por cobardía, bien por dejadez o bien por pereza (diría, siendo auto-crítica, que resulta ser una mezcla de las tres cosas), no acababa de comenzar ha hacer.
Y este fin de semana, me he decidido... y puesto (y cuando me pongo, me pongo).... un mural. Utilizo rotuladores Posca, que he descubierto muuy interesantes para ciertos temas y, lo que (evidentemente, y con razón) mis padres no me permitieron de niña, he acabado haciendo de adulta; pintar paredes. Y sabéis qué? Me encanta!!!
Al principio con cierto respeto (y si me equivoco en la línea, por muy bocetada que esté?? Y si me tiembla el pulso y la lío, bien liada?), pero nada... todo es soltarte y dejarte llevar y perderle el miedo a la pared, como si fuera un papel).
Ya os iré actualizando como va desarrollándose...
Y este fin de semana, me he decidido... y puesto (y cuando me pongo, me pongo).... un mural. Utilizo rotuladores Posca, que he descubierto muuy interesantes para ciertos temas y, lo que (evidentemente, y con razón) mis padres no me permitieron de niña, he acabado haciendo de adulta; pintar paredes. Y sabéis qué? Me encanta!!!
Al principio con cierto respeto (y si me equivoco en la línea, por muy bocetada que esté?? Y si me tiembla el pulso y la lío, bien liada?), pero nada... todo es soltarte y dejarte llevar y perderle el miedo a la pared, como si fuera un papel).
Ya os iré actualizando como va desarrollándose...
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